Hoy, veintitrés, febrero:
las horas en que España
fue cañí, fue una caña,
fue teja, fue Tejero.
Cuarenta años de suero
- la gafa se me empaña-,
de libertad tacaña
a ojo de buen cubero.
Al Congreso, bigornio,
entró como un Torrente
con fuerza de tricornio.
Coronel de picota,
demócrata indecente:
caballo, rey y sota.
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