Magda Guillén Gómez

Viaje

Plantillas de goma

para tus manos.

Guantes de terciopelo

para tus pies.

Un rastrillo de agua

para tus rizos.

Un acuario grande

para tu cerebro.

Una biblioteca

llena de diccionarios.

Un autobús

lleno de gallinas.

Una nota

para el viaje.

Aguas

Las aguas se han parado.

Llegamos al estanque inclinado

unos grados más hacia el norte.

Las aguas atraen la maraña,

ciertamente sabemos dónde está,

todo equilibrismo ahora reposa.

El Eros duerme y el Fauno

entregado a su jaula bien pulida por la ética.

El estanque lleva taza apacible, conversación,

frases en una servilleta o en el espejo.

El estanque es lo intuido en la piel

sin rozar las alas de la Flor,

sin intervenir, sin retórica ni anhelos insípidos.

Las aguas se han parado en la anti-historia.

No ha habido heridos.

Las aguas buscan su hueco.

¿Y tú?

Paralogos

Calcio, colorido de blanco roto, pozo de sabiduría inmerso, precipicio, palco entre las burguesas, pinza de ropa para coser, cesta de mimbre, la madre, col, coliflor, ganchillo de hilo blanco, potasio y magnesio, paz y lo otro, de los otros.

Clorofila, salto verde en la espesura, pinos, abedules y cipreses, castaños, nogales entre limoneros con sus piezas amarilladas del sol de luciérnaga, atraviesan los suspiros de lo oscuro, las velas, el amor, ciencia impía, magia de la hermana.

Albaricoque, pieza de fruta prohibida, pequeño saltamontes del “Hola” firme, navegante en el cibermundo, paraíso de vegetales palpitando por un centímetro de discurso, de sensonoridad de la palabra, y mucho más, del sinsonido de la palabra.

Neurona, una más necesito de ellas, una más: la pátina del abismo, el cierzo, la aventura sin freno de delante y sin luces de atrás que den el salto a la página siguiente. De forma simple, con una respiración y café, me deslizo. Neurona tuya.

Paralogos, cósmico suceso aleatorio de las lenguas habladas en los universos existentes, parte del todo, micronésima simbiosis de siseos y silabeos filantrópicos tipificados en los manuscritos en piedra sellada: paralogos, a veces.