Gener Barjola

He caído…

He caído como el tiempo
arrugando lo que adeudo,
como un miedo
que atura el péndulo.

Juzgado por mil versos
de besos fríos,
manos muertas
y ansiedad latente.

He caído como un hombre viejo
de carne trémula,
vacío el tórax
de hueso y sueño.

Como Ulises rechazado a su vuelta,
hoy no soy el náufrago…
solo el ausente.

El pecador de los excesos,
esos de dolor perpetuo
de saliva rancia
y párpados secos.

El libre bebedor
de las desidias
que mantiene en su lecho
los vicios de Pandora.

Vivo a solas
con mi silencio,
hasta que caigo como un dios
en estas hojas.

Un 14 de octubre

Hoy soy preso de mi libertad
del ejercicio de representarla.

Hoy sigue sonando mi voz
en miles de gargantas
sedientas de democracia.

Hoy no me aguardan
escondidas  las lágrimas,
sino el júbilo
de las hazañas.

No fueron solo palabras,
aunque las mentes obtusas
de una patria
farfullen su  ignorancia.

Hoy me siento más lúcido
a pesar del infortunio
pues siempre se vislumbra tierra
tras un diluvio.

Y allí estará mi estancia
donde seguirán mis ideas
esas que nunca mueren
a pesar de las condenas.